Tarde calurosa en el Estadio Municipal de la Mina. El Getafe pisa el campo del Carabanchel y, con una afición entregada, comienza el partido.
Primera parte en la que destaca el Getafe, quienes con un ritmo más acelerado que el de su rival, saca sus armas de guerra y pone en práctica toques y pases destacados. Una defensa más que organizada, sabe como hacer que no se cuele ningún gol en la portería y la mantiene a cero hasta bien entrada la segunda parte.
Pero no adelantemos acontecimientos: como bien he citado, la primera parte es del equipo azulón por excelencia, con numerosas ocasiones gracias a los corners y el gol que llegaría en el minuto 34 de la mano del jugador numero 9. Gran fallo del la defensa del Carabanchel, que permitió que se anotara ese destacado gol. Parecía que el partido era del Getafe: se movían por el campo como “Pedro por su casa” y acumulaban la posesión del balón en todo momento. ¿Dónde estaba el Carabanchel en ese momento? Totalmente despistados, sí señor, o nublados por el juego de su rival. ¿Dónde estaban los centrocampistas? Tales fueron los fallos, que hasta un jugador del equipo azulón recibió un fuerte balonazo en la cara. ¿Fallo? Bueno, digamos que no fue culpa de ninguno, de ahí, que mostrara su compañerismo y estrecharan las manos.
Llega el descanso y los jugadores se retiran del campo de juego. Unos más ilusionados que otros.
No sabemos que debió de decir el Míster a los jugadores del Carabanchel, que entraron renovados y con las pilas bien llenas de energía.
Eso sí, mucho renovar las pilas pero parecía que algo fallaba en el equipo carabanchelero: en el minuto 47 del partido, tras un corner, el Getafe volvía a anotar en el marcador. Al Carabanchel se le acababan las opciones para remontar el partido… pero no fue así. Con fuerzas renovadas, y tras algún corner mal anotado, en el minuto 55 del partido, el conjunto de la Mina anotó su primer gol. Comenzaba la remontada para el equipo local y, así fue: un minuto más adelante, surgió la perfecta ocasión para anotar otra vez en el marcador.
Mano peligrosa y alguna ocasión con una leve entrada de parte del Getafe, ¿se había acabado el juego limpio del que presumía el encuentro? El Getafe se estaba ahogando, parecía que el Carabanchel estaba recobrando fuerzas. Y sí, porque en el minuto 75 del partido, Alejandro, con el dorsal 4, marcó el segundo gol del partido para los carabancheleros. Empatados y con 15 minutos por delante, el juego se ajustaba. Quedaban pocos minutos y ambos equipos querían aprovechar todas las ocasiones que tuvieran. Fueron más las del equipo local aunque el Getafe aprovechó también las suyas.
Y poco a poco, pasaron los minutos en La Mina , y tras una parada del portero del Carabanchel, el árbitro del partido pita el final. Empate ajustado, juego limpio y sano, con un agridulce resultado final. Empate a dos en la casa carabanchelera, con una afición entregada y unos jugadores ilusionados.
Rocío de Blas
@rociodeblas
Muy buena idea. Por fin alguien se acuerda del fútbol de verdad.
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